martes, 12 de abril de 2011

El Perú, ¿ un país mas para el ALBA?

OLLANTAAAA 

ollanta humala

 

El ex-comandante Humala, militar retirado, hombre autoritario, castrense, caudillista, oculta su proyecto mesiánico, experimental y personalista; ha decidido usar un disfraz. Dejó la camiseta roja y el discurso eufórico, chavista, nacionalista y revolucionario, aprendiendo de su error de hace 5 años. Ahora aparenta ser menos beligerante, menos machista, no ataca, no contesta los ataques. Se pone el saco y la corbata, sale de misa sujetando un rosario. Esta ha sido la estrategia de su campaña donde obtuvo el primer lugar con un 31%, seguido de Keiko Fujimori con un 23%, y con quien competirá por la presidencia del Perú en junio.

Tiene a su favor, el apoyo de un pueblo muy poco educado, de un gran sector que no ha sido alcanzado por el crecimiento económico. Ese pueblo que tiene poco o nada que perder si le endosa su voto a un experimento heterodoxo, anti-sistema. Los resultados de las elecciones presidenciales del 10 de abril del 2011 confirman lo dicho. El actual presidente Alan García y Alejandro Toledo, ex-presidente y candidato en las últimas elecciones, también lo han mencionado.

Hace 7 años, el Perú no tenía los recursos. El gran problema era la bancarrota de los estamentos gubernamentales. Hoy sí disponemos del dinero, sin embargo, ese bienestar no “chorrea” a los mas pobres. Ya sea por incapacidad ejecutiva o por bloqueo deliberado de estos fondos, el actual gobierno no ha podido alcanzar con su brazo benefactor a los mas necesitados. Sectores urbanos y rurales por donde se pasea la pobreza, han votado hace 2 días masivamente por Ollanta Humala, buscando así revertir el actual sistema que los excluye. Sin embargo, con esto se esta logrando desenganchar al Perú del bloque de países con Economías de Mercado y acercarlo peligrosamente a otro bloque llamado ALBA ( Alternativa Bolivariana de las Américas ) del cual forman parte Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Esto comprometería seriamente los niveles de crecimiento económico del Perú, y por tanto, los ingresos y recursos del gobierno para afrontar las necesidades sociales.

La lección dejada entonces por la pasadas elecciones presidenciales del 2011 en el Perú, es evidente: mientras existan peruanos a quienes el desarrollo económico-social no llegue, la amenaza de los Humalas, Chávez y Morales sera perpetua. ¿O es que habrá sido acaso una política secreta de los sucesivos gobiernos el mantener un contingente permanente de indigentes como reservorio de votos?