¿se cocina un fraude electoral? peru 2011

 

alan garcia

Inaudito. Bajo el pretexto de la fiscalización de la empresas encuestadoras, recientemente en el Perú, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha dispuesto que todos aquellos que respondan a encuestas de opinión, otorguen su nombre, dirección, teléfono y número de Documento Nacional de Identidad (DNI). Frente a estos requerimientos, sería muy poco, si es que alguno, el número de ciudadanos que responderían. La reacción de las encuestadoras serias (APEIM), no se ha hecho esperar. Cerraron filas en contra de este arbitrario dispositivo negándose a publicar encuestas de opinión pues proporcionarían resultados sesgados o inexactos.

La noticia ha dado la vuelta al mundo. Vergüenza nacional. Ante los ojos del planeta, se esta pisoteando el derecho a la confidencialidad (anonimato) al manifestar nuestras preferencias políticas. El derecho a guardar reserva sobre la convicciones políticas está amparado por la constitución.

Alejandro Toledo, ex-presidente del Perú entre los años 2001-2006, arrollador favorito en las encuestas, ha denunciado que este tipo de autoritarismo lo hace sospechar de un futuro fraude electoral. Según Rosa María Palacios, una de las periodistas de mayor credibilidad en el Perú, esta maniobra ni siquiera tiene precedentes en un gobierno abusivo y dictatorial como el de Chávez o en el nefasto regimen fuji-montesinista de los noventas.

Pero, ¿Cuál es la lectura real de esto? Para nadie es un secreto el afán de Alan García (APRA), actual presidente del Perú, de ser re-elegido en el 2016. García ha concertado con los otros dos candidatos con fuerza para las elecciones: Keiko Fujimori (Fuerza 2011) y Luis Castañeda (Solidaridad Nacional), pero no ha podido hacerlo con Toledo quien precisamente ha basado gran parte de su campaña atacando a García, asegurando investigará la gestión del APRA en los últimos 5 años pues ha estado plagada de escándalos de corrupción. García teme persecución política, desprestigio, que lo harían impopular si vuelve a candidatear, pero sobre todo, el ser inhabilitado de postular el 2016, de comprobarse su resposabilidad penal.

alejandro toledo

Sería muy difícil que el JNE presente resultados electorales el 10 de abril, dando como ganadora a Fujimori o Castañeda, cuando las encuestas, la semana anterior, daban como número uno a Toledo. Es así como García ha logrado “invisibilizar”la opinión pública para los próximos 2 meses, respecto a sus legítimas preferencias por Toledo quien aparece siempre como virtual presidente del Perú para los próximos 5 años. Es más fácil distorsionar ese sentir popular acallando a las encuestadoras transparentes y difundiendo únicamente los sondeos del IDICE, vinculada al gobierno, favoreciendo a los candidatos Fujimori y Castañeda. Así, el 10 de abril sí podrían presentarse resultados manipulados, que coincidirían con encuestas también manipuladas de los dos meses anteriores.

Recordemos que hace algunos años, siendo presidente del Perú, García aseguró, frente a un grupo de inversionistas extranjeros a quienes prometía estabilidad macroeconómica para los años venideros: “Yo no puedo decidir quién será el próximo presidente, pero sí puedo evitar que lo sea aquel quien yo no quiero.”