miércoles, 9 de febrero de 2011

MARIO VARGAS LLOSA PREMIO NOBEL DICIEMBRE 2010

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Los Premios Nobel son distinciones otorgadas a las personas que han logrado aportes notables para la humanidad. La fama de estos premios es global pues es otorgada en Suecia desde hace mas de un siglo, por intelectuales y profesionales progresistas y de pensamiento de vanguardia.

Todo intento para describir a Mario Vargas Llosa es inútil. Es un literato peruano, intelectual, demócrata, dramaturgo, librepensador, ser humano notable y humilde. Gracias a su terquedad en los últimos 50 años, Vargas Llosa ha logrado diseminar su obra por todo el mundo, habiendo sido traducido a casi todos los idiomas como un clásico de la literatura universal. Es por esto que el 2010 pasará a la historia como el año en que Mario Vargas Llosa recibió en vida, el tan distinguido Premio Nobel de Literatura. Su discurso para esta especial ocasión fue extraordinario, infinitamente lúcido, intimista, confesional. Tomó la palabra un hombre capaz de poner en palabras los detalles de todo lo que ha vivido. Un orador tan valiente como sincero. Nos contó el cuento de la historia de su vida, la síntesis de 75 años de existencia en escasos 30 minutos. El discurso póstumo de uno de los hombres mas importantes de nuestro tiempo.

“Varguitas” inicia su disertación con un análisis de la función literaria y sus beneficios para la humanidad en su lucha contra las dictaduras y en favor de la democracia y los derechos humanos. Reconoce haber tenido un pasado comunista pero sostiene que cambió de parecer al ver los constantes abusos de las dictaduras de izquierda. Luego pasa a analizar la democracia en América Latina, la cual ha tenido un avance significativo en las últimas décadas, señalando que aún Cuba, Venezuela y Bolivia amenazan la región. Refuerza su compromiso permanente en contra del abuso de las dictaduras. Sin ningún tapujo ni vergüenza acusa que en América Latina continua la explotación indígena a pesar de la ya casi bicentenaria independencia de España.

Cuenta asimismo, su historia en España, su cariño y su agradecimiento al pueblo español, y hace reseña del proceso democrático post-franquista ya que también es ciudadano español. Habla de sus parientes de Arequipa, de Piura, de Lima, del Colegio Militar Leoncio Prado, de sus inicios en el periodismo por las grises calles del Cercado de Lima de los años 50. Para casi todos los escritores la niñez es una etapa que deja profunda huella. Narra su descubrimiento de la literatura y la escritura como escape a una niñez que lo atormentaba. Dedica varios minutos también a reconocer el invalorable apoyo de su esposa a lo largo de casi toda su vida profesional.

Finalmente arroja un mensaje de esperanza para todos los pueblos al sostener que el descubrimiento de la escritura primero y de la literatura posteriormente, son los instrumentos para el logro de una sociedad libre.

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